Esta vez va en serio.

Si no mienten las matemáticas son ochenta y tres días seguidos, contando esta última entrega. Ochenta y tres pequeñas ventanas que cada mañana, nunca a la misma hora, descorrían sus visillos, subían sus persianas y abrían sus hojas para hacernos llegar saludos cordiales.

Historias, cuentos, poemas, anécdotas han salpicado durante estas jornadas las pantallas de nuestros ordenadores, tabletas o móviles. Hemos descubierto nuevas destrezas en compañer@s de la Coral que han compartido con el resto de los componentes sus pensamientos, realidades y sentimientos. Pero no sólo los que han firmado sus textos sino también los que han dejado sus comentarios bajo las "entradas" del blog. O los que, desde WhatsApp han plasmado su glosa, su apoyo, su aplauso.

La fría estadística, que también cuenta, nos dice que en Marzo, desde el día del padre en el que nos presentamos por vez primera, 920 visitas se hicieron a los escritos de ese mes. Abril registró 1.713 lecturas. Mayo  1.922 y lo que llevamos de Junio 387. En total 4.942 encuentros intimistas entre todos nosotros.

Las publicaciones, cada día se apoyaban en una ilusión musical. Nostalgias de otros tiempos, cantantes favoritos, descubrimientos agradables de intérpretes o temas que no conocíamos. Nos hemos vuelto los disc jockey que con mayor o menor fortuna intentábamos alegrar las mañanas.

Pero ya ha llegado la fase tres. Ya estamos en la rampa de salida a la normalidad. Todo apunta a que, con las precauciones necesarias, siempre serán pocas, nuestra actividad va a tomar carrerilla. Cerramos pues este paréntesis que se abrió en marzo. La vida continúa.

Lo único que nos gustaría y eso es trabajo de tod@s, es que este blog no se nos ponga en cuarentena. Entre tod@s, mucho o poco, lo podemos mantener parlanchín.

Que la mascarilla, prenda de obligado cumplimiento, nunca lo silencie.



" Se acabó " - María Jiménez