Cristian Ortiz Remacha


El desánimo y la depresión nos empuja, sin darnos cuenta, a renunciar a todo lo que, creemos, no es imprescindible en perjuicio de otras cosas como ser feliz. Los medios de información no ayudan, sembrando con información sesgada y sin argumentos el miedo y la desconfianza.
Quizás has decidido dejar tu coro o quizás lo estás valorando. De cualquier forma, es interesante que conozcas el punto de vista, este sí argumentado, de los que estamos trabajando para que cantar en coro sea seguro, más que muchas de las cosas que haces en tu día a día (ir a un supermercado, a un bar, a tu gimnasio, a tu centro de trabajo…), y tan saludable como siempre.
La Asociación Española de Directores de Coro, en su comunicado oficial del pasado 6 de julio, señala que no existe ningún estudio científico que demuestre que la actividad coral, que practican más de un millón de personas en España, suponga un mayor riesgo de contagio que cualquier otra actividad social, si se adoptan las medidas preventivas necesarias.
Un dato más cercano y revelador es que, desde que se reanudaron los ensayos en numerosos coros de Aragón tras el desconfinamiento, no ha habido constancia de ningún contagio.
Es muy importante recalcar que los casos de contagios en los coros, tan aireados irresponsablemente por los medios, se produjeron antes del establecimiento de protocolos preventivos y con la definitiva influencia del contacto social antes y después de los ensayos y conciertos.
Hoy, con todo el trabajo de recopilación de estudios sobre riesgos de contagio y modos de prevención nacionales e internacionales, el grupo de trabajo de la Unión de Directores de Coro de Aragón puede afirmar que, tomando medidas (son algunas más) como una correcta ventilación externa, el espacio personal de dos metros cuadrados, el uso de la mascarilla (sí, se puede cantar con mascarilla) junto con las medidas de higiene que todos conocemos y la precaución de evitar factores negativos como ventiladores y climatizadores, la práctica de canto coral no supone un riesgo de contagio superior a cualquier otra actividad social, incluso si se es población de riesgo.
Es la conducta y responsabilidad de cada uno y de la organización del coro la que definirá la seguridad más que la actividad en sí. Como en todo. Tengamos sentido común y criterio.
Y ya que hablamos de criterio, es razonable creer en la palabra de los profesionales de la dirección de coro, principal grupo de riesgo y principal perjudicado si hay un solo contagio dentro de su actividad profesional, ya de por sí severamente afectada.
Si se toman las medias preventivas correctas, cantar en coro es seguro. De lo necesario que es para nuestro espíritu y nuestro sistema inmunitario, y más en estos tiempos de crisis, las hemerotecas y la bibliografía no dejan lugar a duda.
De cualquier manera, cuando el miedo haya desaparecido y desees volver, si es que todavía existen coros, siempre tendrás la puerta abierta para disfrutar de tu mejor momento del día.
Unión de Directores de Coro de Aragón.