Seis de mayo de 2020 .  Hoy conmemoramos a Santa Benita de Roma, Santo Domingo Savio, San Pedro Nolasco y unos cuantos santos más. A las 6,54 horas saldrá el sol y a las 21.07 será la puesta del Astro Rey.

Hoy comienzo de otra manera lo que en principio puede suponer el final. Llevo muchas jornadas atravesando el umbral de vuestros hogares y dándoos los buenos días con torpes textos y mejor música.

Son cuarenta y nueve días consecutivos escribiendo anécdotas, reflexiones, poemas y hasta algún que otro cuento. Casi hemos confeccionado un diario de los momentos importantes que nos está tocando vivir.

Todo tiene su fin. Como dice la canción. Y este se va acercando. Es hora de corregir borradores, sacarle punta a los pensamientos, garabatear el último recuerdo y tachar los infortunios. Es tiempo ya de pasar página, adecentar panfletos, encuadernar silencios y clausurar todo lo estrenado con un The End de película.

La vida vuelve, poco a poco a su anormal orden. Se empiezan a reabrir negocios, a despachar esfuerzos, a congestionar parques, a olvidarnos casi hasta de aplaudir. Pronto el disk-jokey de mi calle apagará sus bafles, ordenará sus vinilos y encaminará sus pasos hacia otra verbena.

Hasta las UCI's,  van fundiendo su luces de neón, guardando el oxígeno en pulmones de acero y adhiriendo las últimas tiritas en los retales sobrantes de los sanitarios.

Todo se va normalizando. Todo discurre por su inaudito transcurrir. Y esta sección de matinadas no iba a ser una excepción.

Casi seguro que no será un adiós sino un hasta luego. El reencontrarme con vosotros en la distancia se ha vuelto adictivo y no sé cuánto tiempo podré sobrevivir sin la próxima dosis. Pero por ahora lo dejo. Me despido de vosotros. Echo el telón.

Hasta siempre compañer@s, ha sido un placer.



" Me voy " - Julieta Venegas