Nos ha tocado vivir unos tiempos convulsos, turbulentos, desconocidos. Momentos de dudas, de ausencias, de aplausos y agonías.
Cada mañana, tristes notas de papel pregonan la fría realidad de unos números agobiados entre contagios y lágrimas: hoy suman, mañana restan, pasado... Dios dirá.
La incertidumbre lo puede todo. Lo devora todo. Lo abarca todo. Y en ella nos movemos como pez en el agua. Nadie sabe, nadie responde, nadie calla. Todos dicen. Y sus palabras solo arrojan de nuevo, cifras aturdidas en una ecuación desesperada: hoy suman, mañana restan, pasado... Dios proveerá.
Te asomas al cielo para aclarar la luz y tan sólo encuentras nubes de tormenta. Y bajas a la tierra para aferrarte a un rayo de esperanza y tan sólo precipitas dolor...
Todo esto, por supuesto, pasará. Acabaremos poniendo respuestas a nuestros días. Volveremos a sentir. Volveremos a soñar. Volveremos a vivir.
Las dudas quedarán suspendidas en el limbo del olvido, hasta la próxima vez que se necesiten... Y la vida proseguirá.
Los Panchos : "Quizás, quizás, quizás"
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