No sé por qué, estos días, me refugio más en la música.  Me sorprendo por las mañanas desentonando silencios, acuchillando corcheas.

Pobres de mis vecinos, pienso. Tener que soportar además del confinamiento, mis trinos disparatados, atravesando paredes. Pero enseguida borro este pensamiento. El dolor de contrición se perdona en un santiamén y vuelvo a entonar discordante, por el reducido y transitado pasillo.

En mi oreja el pinganillo, en mi bolsillo Spotify y en mi garganta el desgarro... Mala conjunción de astros. Casi diabólica, irreverente . Por el oído me seducen las rítmicas y suaves notas que se fraguan en mi bolsillo. Pero ahí termina todo. Lo demás, que se lo pregunten a mis cercanos.

El sitio donde más disfruto de odas angelicales es en el baño. Mi ducha es pequeña, reducida pero con una acústica propia del mejor de los auditorios. Sus cercanas paredes que me escoltan y me seducen, tienen un eco perfecto para sentirse Pavarotti. Y me crezco con su canto. Arrecio mi do de pecho y me siento respaldado, por un coro reducido, en pocos metros cuadrados.

Allí se me pasa el tiempo. Cantando bajo la lluvia.  Acompañándome de orquestas, tintineo de gotas sobre el cristal. Sintiéndome  a veces tenor, en ocasiones barítono y en sueños, sólo en sueños, bajo.

Mas el día continúa. Alarido de aire en la terraza. Grito de libertad bajo las nubes. Acompasadas arias de zarzuela. Y aquí ya todo se agranda. Se eleva el corazón. Se potencia la garganta y puede ya más mi voz que la que se escapa de mi bolsillo.

Algún despistado y  aturdido compañero de balcones y ventanas, sale monótono, autómata para  aplaudir pensando que ya han dado las ocho.

Por la noche, termino. En silencio, todos duermen. Ajusto el ordenador al rítmico son de sus teclas. Hay que escribir un saludo para alentar la mañana. Y busco, escudriño, araño melodías aquietadas que casen, que se emparejen a su manera,  con el mensaje trascrito ...

Será tal vez  porque " En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco " como dijo Tchaikovsky.  Será tal vez porque os echo mucho de menos, me paso últimamente, todo el día cantando...

Que tiemblen mis vecinos.


"A mi manera " - Pavarotti & Sinatra