Son las dos de la mañana. Los ojos como platos. La mente despierta. Las ideas perdidas.

Aquí estoy frente al ordenador intentando encontrar un argumento que llevarme a la boca. Pero nada. El hambre mental aprieta, el tiempo pide prórrogas. Mientras, el pensamiento se ha ido de picos pardos.

No hay forma. No paro de deshacer todo lo que voy creando . No dejo de emborronar cuartillas imaginarias... Hoy nos tendremos que conformar con un "buenas noches" y como mucho un "hasta mañana".

Quería hablaros de las penurias que nos va a traer el maldito virus, pero ya estoy un poco harto de calamidades y sufrimiento. Quería haceros subir y bajar por la "desescalada" pero mis piernas aun no están preparadas para semejante evento. Quería viajar al pasado, trasladarme junto a vosotros a otras épocas en blanco y negro pero casi que lo dejamos para otro día.

Hoy, voy a apagar el ordenador. A ordenar mis sentimientos. A sentir mis limitaciones y a limitar mi razón.

Rebuscaré ahora una canción apropiada que por lo menos deje un buen sabor de boca y me marcharé en silencio, sin hacer ruido a desvelar mis sueños.

Son las dos de la mañana. Todo está dormido. Todo, menos yo.

Felices sueños. Apago ya la luz.




Coro del Colegio Padre L. M. Etcheverry Boneo - Coro Santa Cecilia - Orquesta Eurythmia