Hoy, solamente comentar la experiencia de ayer por la tarde. Las conexiones fallan, las tecnologías a veces no funcionan, pero el reto, aunque algunos se tuvieron que quedar por el camino, lo superamos.

Once coralistas logramos conectarnos a través de internet y asistir a las explicaciones claras y precisas de nuestra Directora. 

Hay que decir que Cristina está haciendo una gran labor en estos días de confinamiento. Su cabeza no para. Proyectos, clases, grabaciones, inquietudes. Es un torbellino que envuelve y arrastra. 

Y esto nos viene bien a todos. Nos hace estar activos en un momento en el que la vida incita a  detenerse

Hoy ha sido el primer ensayo. El lunes que viene, repetiremos. Queda una semana por delante para reparar fallos, recuperar conexiones, averiguar el porqué de los errores. La informática, ya se sabe, tiene vida propia y lo que ayer funcionaba, hoy no se pone en marcha.

El día 27 nos conectaremos de nuevo, ojalá que muchos más,  porque, en estos momentos de prisión condicional, de libertad secuestrada, apetece, anima, estimula el poder vernos y pasar un rato juntos aunque sea en la distancia.

Mientras, escuchemos los audios, veamos los vídeos que Cristina nos envía, para así lograr el objetivo final.




The Stairwell Carollers, Ottawa