Ayer Domingo de Resurrección. Hoy Lunes de Pascua. Todo sigue su rutina. Arrastramos déficit de palabras, de abrazos, de besos. Seguimos igual.

Y todo se ralentiza los pasos, los esfuerzos y hasta la imaginación. Hoy no me iba a asomar a esta ventana que me une con quien quiera leerme. El ahínco nocturno por perseguir reflexiones, por arrinconar entre juegos a las revoltosas musas, pudieron con mi ser. Y, agotado, me refugié entre sábanas sin apenas plasmar dos sentimientos en un trozo de papel.

Quería, sí, aparecer, como cada día. Afrontar "mi fracaso" con una frase de principio a fin: " No me busquéis, que no he salido..."

Pero antes de  dejar este espacio baldío, he intentado un último esfuerzo. No mucho, ya lo veis,  por lo menos saludaros al comenzar esta nueva mañana.

Mañana de lunes en la que seguiremos asidos en la distancia, unidos por las redes que nos atrapan. Sin vernos, sin juntarnos, sin entonar al unísono melodías... Arrastrando déficit de palabras, de abrazos, de besos... Todo sigue igual.

La música que he elegido es de esperanza, que nos hace mucha falta, y alusiva al día de ayer, Domingo de Resurrección.

Que paséis buen lunes de Pascua.




The Mormon Tabernacle Choir - " Aleluya de Haendel "