" Vincerò, vincerò. Venceré, venceré... " Este es el grito desgarrador que va ganando intensidad hasta llenarlo todo de vida. 


Con esta magnífica interpretación de Luciano Pavarotti queremos vislumbrar un rayo de esperanza y recordar también a nuestros hermanos italianos.


Ya son siete días recluidos. Pero tenemos el convencimiento de que este sacrificio tendrá al final, su recompensa.


" Nessun dorma ", el aria más rebosante de esperanza triunfal que existe en el repertorio lírico, nos ayuda a ello.


" Que nadie duerma ". Todos vigilantes para ganar la batalla final.  Seguro que así será.



 

 Turandot de Giacomo Puccini.