Estamos terminando nuestro curso musical. Nota a nota, canto a canto, hemos aprendido nuevas partituras con sus respectivas bellas canciones, con nuestro esfuerzo y el de nuestra directora de coral y profesora de canto. Con sano orgullo y satisfacción,  podemos dar este curso por aprobado. Y cuando nos vayamos,  en el aula de nuestros ensayos, se quedarán grabadas nuestras voces en espíritu sonando.  



Y en la playa,  en la montaña, o simplemente paseando, acudirán a nuestras mentes melodías,  pues la magia de la música,  tlene la facultad de poder ir a cualquier parte a visitarnos. Y nos acompaña siempre, en las penas y alegrías,  en los momentos precisos, altos o bajos, en la ilusión, en esos momentos románticos, y también en la nostalgia de los recuerdos de algún tiempo pasado.  Cuántos momentos, querida MÚSICA!  Te diría tantos...! Y te has hecho voz en nuestras voces elevándolas a lo divino y a lo humano. Y entras en nuestro corazón, y con voz dulce de melodía, dices: Estoy aquí,  y siempre estaré aquí contigo, a tu lado,   pues soy tu amada MÚSICA,  porque tú en tus momentos, siempre me has querido, siempre me has recordado.   

RBC